Esta pregunta nos la hacen muchas veces y con este post, intentaremos darle respuesta de forma breve y clara.
Como sabrás, el autoconsumo eléctrico con energías renovables y específicamente con paneles solares fotovoltaicos, en los últimos años está despertando un gran interés, por su reducción de costes y su eficiencia. Son ya miles las instalaciones de autoconsumo solar o eólico en el mundo y su fiabilidad está demostrada.
El funcionamiento de estos sistemas, no siempre es el mismo, ya que existen diversas formas de autoconsumir tu propia electricidad, según estés o no conectado a la Red eléctrica y si quieres o necesitas almacenamiento con baterías.
Técnicamente existen 3 formas de generar tu propia electricidad, según el REBT (Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión en su ITC-40-BT), pudiendo ser:
INTERCONECTADAS
Son aquellas que están, normalmente, trabajando en paralelo con la Red de Distribución Pública. Se trata de la instalación perfecta para la amplia mayoría de consumidores con contrato con alguna compañía eléctrica, ya que es la más rentable y económica, no dispone de baterías. La norma que regula este tipo de conexiones es el
RD 1699/2011 que permite la conexión a la red interior y vender los excedentes. (* más abajo informamos acerca de este punto sobre los excedentes).
ASISTIDA
Son aquellas en las que existe una conexión con la Red de Distribución Pública, pero sin que los generadores puedan estar trabajando en paralelo con ella. La fuente preferente de suministro podrá ser tanto los grupos generadores como la Red de Distribución Pública, quedando la otra fuente como socorro o apoyo. Este tipo de instalación es apropiado en lugares con fallas del suministro eléctrico o caídas de tensión y también una opción para evitar que los excedentes fotovoltaicos se viertan a la Red y se usen en horas sin sol, extrayendo la electricidad de las baterías.
AISLADA
Son aquellas en la que no puede existir conexión eléctrica alguna con la Red de Distribución Pública. Este tipo de instalaciones son las aisladas de red, en las que no hay ninguna conexión con la red eléctrica. Son necesarios acumuladores para disponer de electricidad en horas sin Sol. Son apropiadas en instalaciones donde no haya aún conexión a Red o sea muy cara las obras a realizar. También para equipos pequeños de bajo consumo tales como balizas, señalización, etc. En este caso, explícitamente no existirá ningún «peaje de respaldo».
Por tanto, teniendo claro las 3 modalidades técnicas de estos sistemas, pasamos a describir un poco más los sistemas que trabajan conectados a la Red, como son los kits fotovoltaicos de autoconsumo directo conectados a red, que es donde más dudas hay.
(*) Para los sistemas interconectados a la Red,
existen dos opciones, verter o no verter los excedentes. En este último caso, se debe instalar un
equipo analizador de consumo que interactúe con el inversor fotovoltaico y evita que produzca más de lo necesario. Evitando por tanto, el vertido de los excedentes a la Red. Este tipo de instalaciones, algunas Comunidades Autónomas, las están permitiendo
legalizar como una instalación asistida, por lo que los trámites son mucho menores a los de conexión a red (que hay que tramitar según RD 1699) y en este caso según el REBT. Consúltenos para conocer más.
Resumiendo, dejamos en esta tabla los 4 sistemas con los elementos necesarios en cada uno de ellos:
En otro artículo analizaremos los trámites legales de cada uno de ellos 😉