El vehículo desarrollado por Iberdrola, en colaboración con la Universidad de Deusto y la compañía UAV Navigation, cuenta con dos cámaras, una diurna de alta definición y otra infrarroja para las grabaciones nocturnas, que envían en tiempo real imágenes de las instalaciones. Iberdrola ha llevado a cabo la primera prueba de su proyecto de I+D+i denominado Relifo, que consiste en la puesta en servicios de un helicóptero no tripulado que realiza las tareas de inspección y mantenimiento predictivo de las líneas eléctricas aéreas de media y alta tensión. Esta iniciativa se enmarca en su compromiso con la innovación tecnológica y la calidad del suministro.
El principal objetivo del proyecto es poner en marcha un sistema totalmente automatizado e inteligente que detecte las posibles anomalías en las líneas de distribución que requieran una acción inmediata para evitar futuras incidencias en el suministro. Asimismo, se persigue la creación de una base de datos con información actualizada de las instalaciones y su entorno que pueda servir de ayuda para acometer futuras actuaciones.
El sistema consiste en una aeronave no tripulada y una estación de tierra o centro de control que está compuesta por una antena con emisor y receptor digital y un vehículo especialmente diseñado y preparado para alojar tres ordenadores y cuatro pantallas de 32” que visualizan imágenes y datos.
Un ordenador controla el plan de vuelo, otro recibe las imágenes diurnas y la telemetría para analizar online las posibles anomalías y, finalmente otro procesa las imágenes infrarrojas para detectar en tiempo real los puntos calientes.