La demanda eléctrica peninsular en el mes de agosto disminuyó un 7,6% respecto a la de julio. Sin embargo, la mayor producción en centrales térmicas de carbón –un 17% más que en julio- y la menor actividad de las centrales de ciclo combinado de gas natural –un 15% menos- han conseguido que el mes de agosto cierre con un aumento de las emisiones contaminantes y con los peores niveles de calidad ambiental registrados en los últimos 8 meses para el sector.
“Cuando está próximo que Bruselas se manifieste sobre el Real Decreto español de ayudas a la producción eléctrica con carbón, WWF recuerda que no es sostenible seguir manteniendo artificialmente una tecnología que no es rentable, ni por economía ni por sus emisiones de CO2, principal gas causante del cambio climático”, declara Mar Asunción, Responsable del Programa de Cambio Climático de WWF. Y añade: “Por supuesto, las personas cuya supervivencia depende de la minería tienen derecho a una transición justa al empleo. Pero en un mundo en continuos cambios es mejor adaptarse cuanto antes que aferrarse a un modelo de producción que ya no es sostenible, ni por economía, ni por los impactos ambientales que genera”, añade.
Por cuarto mes consecutivo, la producción y las emisiones generadas por las centrales térmicas de carbón continúan aumentando. El aumento de la producción con carbón ha ocasionado que se hayan alcanzado nuevos valores máximos en las emisiones específicas de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno: 0,382 gramos y 0,306 gramos por kWh producido, respectivamente.
Fuente: WWF donde está disponible para descargar el pdf nº 49 del Observatorio de la Electricidad.