Cuando viví hace unos años en Irlanda, conocí la existencia de los «kettles» (como se llaman en inglés) y de la increíble dependencia que sus habitantes tienen de ellos. Está dependencia como imaginareis va ligada a su continuo consumo de té. Prácticamente al igual que nosotros vamos a la cocina a por un vaso de agua, ellos van a por un té. Cuando alguien llega a casa y le ofrecemos agua, ellos ofrecen un té. Lo primero y último que suelen beber en el día a día es un té.
Aunque empiece a parecerlo hoy no voy a hacer un estudio cultural sobre los anglosajones sino un estudio sobre el consumo energético que conlleva la cotidiana necesidad de hervir agua.
Un hervidor de agua o «kettle» es básicamente una jarra medidora con tapa hermética que deja salir el vapor de agua y que tiene en su base una resistencia cromada para inmersión. Las hay alámbricas (el cable al enchufe se encuentra en la misma jarra) o inalámbricas (jarra libre con una base que se conecta a la corriente). Su mecanismo es sencillo. Pulsando el único boton existente, la resistencia calentará el agua hasta que llegada al punto de ebullición el aparato se apagará solo. Los modelos más modernos tienen un regulador de temperatura, pudiendo elegir calentar el agua a 80º, 90º o 100º.
El uso que se le puede dar a este electrodoméstico no es simplemente para preparar cafés o tés, también es útil para todas las comidas rápidas disecadas (sopas, fideos, verduras…). Así como para cocinar de manera tradicional. Toda el agua que se vaya a echar a la olla o sartén, si ya está caliente acelerará el tiempo de cocción, y disminuirá el tiempo con la vitrocerámica o fogón encendido.
Viendo la cantidad de veces que cada anglosajón utiliza este aparato, y la diversidad de lugares en los que puedes encontrar un «kettle», (prácticamente en todo lugar donde haya un enchufe), es lógico pensar qué el uso de este electrodoméstico es la forma más eficiente de hervir agua. Tantas personas no pueden estar equivocadas, pero en este post os daremos números que lo demuestran.
El blog «Un Blog verde» ha puesto a prueba tres maneras diferentes de hervir agua con el fin de averiguar qué método es el más eficiente.
Para este experimento se ha usado:
- 350ml de agua (una taza grande) a temperatura ambiente.
- Hervidor de agua Black & Decker.
- Vitrocerámica General Electric con una cacerola.
- Microondas de 900W con plato giratorio.
- Kilo vatímetro (para medir la tasa de suministro de energía eléctrica en cada caso).
1. El hervidor de agua eléctrico o Kettle.
El hervidor de agua gasta un promedio de alrededor de 1200 vatios y toma 125 segundos para hervir el agua, que se traduce a 0,04 kilovatios-hora (kWh) de electricidad consumida. Calculan que la energía teórica necesaria para calentar 350 ml de agua a 83 ° C en 125 segundos es 972 vatios. La dividen por la potencia real utilizada y nos da la eficiencia real de agua hervida en un hervidor eléctrico del 81%.
2. Vitrocerámica.
El problema con una vitrocerámica es doble: el calor debe ser transferido desde el elemento a la olla, y luego la olla se tiene que calentar antes de pasar esa energía al agua. Además, si no utilizas una tapa, hay una tercera fuente de ineficiencia en la pérdida de calor debido a la convección. Las parrillas de 6 pulgadas de una vitrocerámica común consumen 1250 vatios y 350ml de agua hirviendo tardaron 318 segundos y consumen 0,11 kWh, casi cuatro veces más que el hervidor de agua. La energía necesaria para calentar 350 ml de agua a 83 ° C en 318 segundos es 382 vatios, lo que nos da una eficiencia real de sólo 30,5%. Esta bastante claro que un hervidor de agua es dos veces más eficiente que una vitrocerámica. La próxima vez que hiervas el agua para cocinar la pasta puedes considerar calentar el agua en el hervidor de agua y luego agregarlo a la olla.
3. Microondas.
Dado que el agua calentada en el microondas está dentro de la taza, no sólo estamos calentando el agua, sino también la taza hasta cierto punto. Esto sumará al tiempo y energía necesaria para hervir el agua, pero también ayudará a mantener el agua más caliente en comparación con el agua hervida servida en una taza a temperatura ambiente. A pesar de ser un microondas de 900 vatios, el consumo de energía real fue de 1,350 vatios. Lo que indica una eficiencia de 67% sólo para generar las microondas. Hervir la misma cantidad de agua se llevó a 191 segundos y se utiliza 0,07 kWh. Según el mismo cálculo que antes, la eficacia real de agua hervida en el microondas es de 47%, mejor que la vitrocerámica, pero no tan buena como el hervidor eléctrico.
Conclusión.
El ganador claro es el hervidor de agua, con 81% de eficiencia, seguido por el microondas, en el 47% de eficiencia, y la vitrocerámica con el 30,5% de eficiencia. Suponiendo que actualmente utilizas la vitrocerámica para hervir el agua, el cambio a un hervidor de agua para tu té de la mañana te reduce el uso de la energía eléctrica diaria de 0,11 kWh a 0,04 kWh. En el transcurso de un año tu ahorro asciende a 25,5 kWh.
Esperamos que la información sea de utilidad.
Fuente: Un Blog verde, Which? y Namoi Councils
10 Comments
Estos aparatos son fantásticos, rápidos, y muy efectivos. No cabe duda que usándolo para un té, un café instantáneo o cosas por el estilo son muchos más funcionales y baratos que calentando el agua por medios convencionales.
Falta la misma comparativa de eficiencia, pero en el caso del uso de gas (gas licuado o por cañeria), ya que muchos podriamos tener la noción de que hervir agua en un hervidor es más eficiente pero, ¿y si hervimos agua en una cocina a gas? Cuál es más eficiente? ?
Me parece que no funcionaria con el agua embotellada, mejor sacarla de la botella primero! Jajaja!
Es agua, da lo mismo
que salga de una botella o un grifo. Claro que funcionaría.
Estoy pensando en comprar un hervidor de agua, pero tenog na duda, se puede usar con agua embotellada? En nuestro pueblo el agua del grifo tiene muy mal sabor.
Alguien lo esta usando con agua embotellada?
Me parece que no funcionaria con el agua embotellada, mejor sacarla de la botella primero! Jajaja!
Es agua, da lo mismo
que salga de una botella o un grifo. Claro que funcionaría.
Buena comparativa. Podrían probar con una de inducción y con una de gas (aplicando su conversión a kwh)?
La comparativa es un poco pobre. ¿Qué pasa con las placas de inducción, que gastan un 40% menos que las vitrocerámicas? ¿Y con los fuegos de gas? La vitrocerámica es el caso extremo de ineficiencia, no es de extrañar que salga tan mal.
Buen artículo, que confirma lo que todos sospechábamos. En cuanto a que todo «elctrodomestico enchufado permanenten aumenta su consumo» cabe hacer una precisión. Existen electrodomésticos que mantiene «sistemas activos», como el display por ejemplo en algunos microondas. En el caso de la mayoría de los calentadores, sin embargo, el sistema se mantiene permanentemente desconectado de la red eléctrica por medio de interruptor térmico, tal como lo hace el interruptor domiciliario de la luz, por lo que en estos casos, no hay consumo eléctrico en estado inactivo.
En los hervidores de agua hay un problema que aumenta su consumo… invitan a tenerlos conectados continuamente. Con el microondas lo preparas al instante y en la cantidad exacta.
Tener cualquier electrodoméstico enchufado permanentemente aumenta su consumo.
No obstante, creo que este artículo no estudia el consumo contínuo, si no la eficiencia a la hora de calentar agua. Y en ese sentido, gana el hervidor. En otros casos de uso habría que estudiarlo.
De todas formas, el microondas también se suele tener conectado permanentemente. Sería interesante ver cuál de los dos genera un mayor consumo por hora símplemente estando enchufado (sin estar en funcionamiento).