El Presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha señalado que el coche eléctrico debe jugar un papel esencial dentro de la Política Energética de la Unión Europea, ya que puede contribuir a alcanzar los objetivos fijados por la Comisión Europea para 2020: reducción de emisiones en un 20%, 20% de generación eléctrica renovable e incremento de la eficiencia en un 20%.
Durante su intervención en el encuentro de Ministros de Competitividad de la Unión Europea, que se ha celebrado en San Sebastián, Galán ha destacado que el coche eléctrico es la alternativa más fiable para incrementar la seguridad del suministro, fomentar la sostenibilidad y optimizar la competitividad.
El Presidente de IBERDROLA ha subrayado que, aunque se han producido numerosos avances en esta tecnología a lo largo de los últimos años, aún queda mucho camino por recorrer en algunos aspectos como los relacionados con las baterías y los puntos de recarga, así como con la regulación.
En esta línea, Ignacio Galán ha explicado que una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta para lograr la implantación masiva del coche eléctrico es el impacto que éste tendrá en las redes de distribución eléctrica.
Actualmente, el sistema eléctrico español es capaz de asumir unos 10 millones de coches eléctricos, siempre que la recarga se haga de forma lenta y por las noches, periodo en el que la demanda es más baja, lo que además ayudará a aumentar la penetración de las energías renovables y garantizará un coste más competitivo de la energía, según ha detallado el Presidente de IBERDROLA.
Asimismo, Galán ha expuesto que las estaciones de carga para este transporte deben desarrollarse de forma paulatina, según las necesidades del parque automovilístico. Así, ha abogado por que los primeros puntos se instalen en los garajes privados, que ofrecen seguridad y cumplen los requisitos señalados anteriormente, y que más adelante se implanten las estaciones públicas, adecuadas para cargas más rápidas pero que requerirán más inversiones.
Ignacio Galán ha hecho hincapié en que el nuevo modelo de movilidad eléctrica que se avecina debe garantizar el total acceso a la recarga al precio más competitivo y, en este sentido, ha asegurado que las compañías eléctricas pueden aportar soluciones sencillas y eficientes, sin necesidad de realizar grandes inversiones. Cuantos más agentes estén involucrados en esta cadena, más caro será el producto para el usuario, ha explicado.
Además, el Presidente de la Compañía ha recordado el papel destacado que juegan las empresas eléctricas para la implantación de estos coches, ya que son las responsables de garantizar el suministro, desarrollar las redes inteligentes para la carga de los vehículos y, una vez que el producto se haya consolidado, lanzar nuevos servicios acordes a las necesidades de los usuarios.
Los 27 están completamente concienciados de la importancia que jugará el coche eléctrico en el futuro de la Unión Europea. Por ello los ministros de Competitividad, reunidos en San Sebastián, han acordado pedir a la Comisión Europea que diseñe una estrategia para ponerlos en el mercado.
A juicio del ministro español, Miguel Sebastián, este vehículo representa «la oportunidad» que Europa busca en materia de «innovación, cambio climático, energía y exportaciones». Y además contribuirá a crear una europa fuerte y con crecimiento económico.
De hecho las delegaciones europeas creen que sin él las perspectivas de movilidad sostenible en 2030 y 2050 son inalcanzables.
Planes normativos
El proyecto se encuentra en una fase incipiente, y ahora toca aprovechar «el nicho» que hay en el mercado para convertirlo en una «oportunidad empresarial». Por ello los 27 quieren estudiar normas en materia seguridad y salud.
Además presenta un problema a la hora de la recarga, por lo que hay que «armonizar un estándar» para que no ocurra como con «los cargadores de los móviles», que cada modelo tiene uno distinto.
Requisitos de financiación
Los 27 también están dispuestos a estimular con medidas fiscales y no fiscales la compra de este tipo de vehículos, generando para ello zonas de baja emisión, espacios gratuitos de aparcamiento o carriles especiales.
Al respecto, los ministros recogen que los fondos públicos pueden facilitar la creación de redes y se requiere una dirección común en los fondos para proyectos de I+D a través de programas de desarrollo europeos y nacionales o préstamos del ‘Banco Europeo de Inversiones’.
Eso sí, han querido dejar muy claro que las ayudas serían sólo en la fase de implantación del vehículo eléctrico, y que su éxito «dependerá de lo que quieran los ciudadanos»
España preparada
Actualmente, el sistema eléctrico español es capaz de asumir unos 10 millones de coches eléctricos, siempre que la recarga se haga de forma lenta y por las noches, período en el que la demanda es más baja, lo que, además, «ayudará a aumentar la penetración de las energías renovables y garantizará un coste más competitivo de la energía», según el presidente de Iberdrola.
Para Ignacio Sánchez Galán las estaciones de carga deben desarrollarse de forma paulatina, según las necesidades del parque automovilístico.
De hecho, el ministro de Industria ha señalado que ahora mismo se podrían asimilar en España siete millones de coches eléctricos sin invertir dinero, ya que hay energía suficiente para recargarlos.
Complemento de las renovables
Esa recarga se haría gracias a las energías renovables que «son intermitentes» y por tanto de noche prácticamente quedan inutilizadas. Por eso se apuesta por «las horas valle» para poner a punto este coche que, además «puede almacenar energía».
La intención de los Ministros de competitividad es conseguir que esta iniciativa salga cuanto antes, y que ocupe un lugar preferente en la estrategia Europa 2020 de crecimiento económico.