Hoy es un gran día: ha dimitido el ministro de Industria, José Manuel Soria. Compartimos con vosotros, las impresiones de Greenpeace sobre la dimisión (-retirada definitiva de la política, o eso esperamos-) del peor ministro de industria que nos ha tocado sufrir estos largos 4 años. Hoy parece que el Sol comienza a salir tras una larga temporada de tempestades…
Lo ha hecho tras ver su nombre mencionado repetidamente en los papeles de Panamá, que ha intentado desmentir en cada ocasión. Pero al final ha sido inevitable.
Estas mentiras demuestran el talante del ministro, que Greenpeace y los defensores del medio ambiente llevamos sufriendo los últimos cuatro años. Soria es el ministro del Impuesto al Sol, de la persecución del autoconsumo, de las prospecciones, de la reforma energética que ha supuesto una subida de tarifas de un 23%, del fracking, de Garoña, del cementerio nuclear en Cuenca y de las palmaditas en la espalda a Repsol, Iberdrola, Endesa o Gas Natural. Políticas nefastas que ha defendido con la misma vehemencia con la que ha defendido su inocencia en los papeles de Panamá.
Durante sus años de mandato, Greenpeace -y todo el sector renovable- ha denunciado repetidamente sus políticas. Solamente en el campo de la energía, la gestión de Soria ha sido contraria a los intereses generales y favorecedora de intereses empresariales en numerosos ejemplos. Su mandato ha apostado firmemente por los combustibles fósiles y la energía nuclear y ha llevado a cabo un boicot sin precedentes tanto en las energías renovables como en la eficiencia energética, y ha estado condicionada por los intereses de las grandes empresas energéticas.
El resultado y sus logros son:
- Cero nuevas renovables instaladas en los últimos dos años, sacando a España del TOP10 de los mejores países para invertir en renovables.
- Las emisiones de CO2 en España han vuelto a subir, debido a que en 2015 el uso de carbón aumentó en un 23%.
- Una subida de la tarifa eléctrica del 25% durante la legislatura.
- Miles de pequeños inversores en renovables al borde de la ruina.
Soria por fin se va, pero deja un legado nefasto para el medio ambiente y España. Su sucesor tendrá que deshacer todos los desmanes de este desafortunado ministro si quiere volver a poner nuestro país en el mapa de las renovables y la lucha contra el cambio climático.
El ministro o ministra entrante (en funciones o en el pŕoximo gobierno) se encontrará los siguientes retos:
- Establecer objetivos claros para alcanzar un sistema 100% renovable, eficiente e inteligente para 2050, alineado con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París.
- Ejecutar la orden ministerial de cierre definitivo de la central nuclear de Garoña.
- No dar más licencias a las centrales nucleares, para que no sobrepasen los 40 años.
- Restablecer la seguridad jurídica para las energías renovables en España.
- Prohibir las prospecciones y explotación de hidrocarburos en todo el territorio.
- Prohibir la técnica de fracturación hidráulica, conocida como fracking.
- Rehacer la normativa más restrictiva del mundo en materia de autoconsumo, para que sea realmente favorable al autoconsumo eliminando el ‘impuesto al Sol’ así como la imposibilidad de crear instalaciones compartidas.
- Cancelar el proyecto de cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca).
- Actualizar el Plan General de Residuos Radiactivos, que está caducado desde 2010.
- Concretar un plan con fecha de cierre para el año 2025 de las térmicas de carbón en España que incluya un plan de cierre justo para la minería de carbón garantizando empleos sostenibles.
- Transponer urgentemente la Directiva Europea de Eficiencia Energética.
- Atajar los crecientes niveles de pobreza energética.
Fuente: Greenpeace
Imagen: @pedripol